Oro y Plata



Oro. Elemento nº79. Grupo II. Metal de transición. Masa atómica 197.


Es blando y amarillo. Muy apreciado desde la prehistoria ya que siempre brilla y no estropea ni con el aire ni con el agua.

Es muy maleable y se puede estirar en láminas muy finas, llamada pan de oro. Un trozo del tamaño de un grano de arroz puede cubrir un metro cuadrado y se usa para decoración.

Se ha utilizado para demostrar riqueza y provocó que muchas personas se desplazaran a las zonas donde había oro (yacimientos, ríos) para conseguirlo y enriquecerse. También la ambición de los alquimistas les llevó a buscar “la piedra filosofal”, una sustancia que fuera capaz de transformar metales como el plomo en oro.


En las competiciones se relaciona con el primer premio.

El oro se usa para implantes dentales, circuitos electrónicos, satélites espaciales, monedas y joyería.



Plata. Elemento nº47. Grupo II. Metal de transición. Masa atómica 108.




Es un metal bello y brillante, pero ha perdido importancia al lado del oro. De hecho en las competiciones se relaciona con el segundo premio.

Los objetos decorativos hay que limpiarlos con frecuencia porque si no, el azufre del aire la vuelve negruzca.

Tiene muchos poderes:

- Curativo. La plata mata numerosas bacterias y virus. Se utiliza en determinados vendajes y con sales de plata se puede esterilizar el agua para bañarse o beberla. Ya en la antigüedad, ponían monedas de plata al agua para esterilizarla.

- Eléctrica. Es muy buen conductor del calor y la electricidad y se usa en muchos objetos electrónicos.

- Refrescante. La fibra de plata presente en numerosos calcetines, hace que los pies no huelan mal ya que mata las bacterias de los pies.